Milan Kundera, recuerdo, menciona que la vida es mas plena cuando la carga que tienes en ella es mas pesada, de ser cierto esto, el año pasado ha sido el mas pleno de mi vida.
Hace un año me encontraba dando cátedra en París, lluvioso, oloroso, sin tanto turista, con un invierno benigno, departiendo con los alumnos y colegas, cuando me llegó la noticia mas difícil y dolorosa en mi vida, ma mère est décédée . No se si fue doloroso porque no estaba con ella, o porque aun no era tiempo al menos para mi de que esto ocurriera, o quizás su misión en este mundo terminó en ese momento, porque se fue como un suspiro.
Hoy debería estar de nuevo en París dando clase, pero diversas situaciones de agenda no me permitieron impartir mi cátedra anual, y quizás vivir en directo el Je suis Charlie, pero en realidad hoy vivo el Je suis ma mère y aprendiendo que el tiempo y situación correcta llega tarde o temprano, así que sin prisa.
La edad me ha alcanzado en ciertos temas, salud es uno de ellos, condición física es otro, pero es un tema físico; en otros sentidos ya me ha tirado tres veces y van cuatro que me levanto… y lo que falta, sin perder de vista que la vida es corta y la muerte la lleva de la mano.
Este año esta plena vida, me ha vuelto a poner en mi camino a mucha gente que ilumina, y ha apartado hoyos negros de mi galaxia inmediata; varias de estas personas buenas salieron de antiguos colegas, otros de alumnos o viejos conocidos re-encontrados, por lo cual estoy agradecido.
Espero no caer en una vida pasiva, con acciones y decisiones basadas en creencias convencionales, que te formen a su imagen; deseo seguir mirando y cuestionando las creencias sin sentido, validando si hay mejor forma de lograr las cosas o son dignas de seguir.
Este año que acaba de cerrar, volví a tomar y vivir la lección de perder a un ser querido, el mas querido, la herida que dejó es imposible cerrar, aunque los psicólogos digan que sí se cierra, no lo logras, al menos no yo, al menos no, sí amas a tu madre.
No puedes comprender lo inconmensurable de la perdida, a veces crees perder la razón o pensar que no todo tiene la misma importancia con su ausencia, las emociones no experimentadas previamente, surgen, una parte de ti también se ha muerto con ella.
No tengo dolor de cosas de no haber hecho bien, quizás alguna, pero se que hice todo lo que estaba de mi lado para ser adecuado en varios sentidos, en su memoria quiero agradecer a mis ex alumnos que me apoyaron en ese(os) momento(s) tan entrópicos, con muestras honestas y sinceras, a mis amigos y a la familia, palabras que si bien no sanaron al menos encausaron el dolor en otro sentido, menciono solo algunos: Fede, Moy, Octavio, Vero, Alma, Cris, Chiki, Maru, sólo puedo mandarles lo mejor de lo mejor a ustedes, gracias y a cuantos mas que no me enteré siquiera, pero ahí estuvieron.
Hoy la mitad de la alegría de haber tenido a mi madre, es hablar de ella, ¿Qué tanto es un año? , no me lo pregunten, que no quisiera saberlo. Afortunadamente la mejor maravilla del mundo, una obra maestra me tocó a mi, en cuerpo , espíritu y alma de madre.
Vida y madre, sólo tenemos una de cada una, no la añores con el pasado o ames en el futuro, ámalas en el presente,vívelas en el presente, no hay otro turno, aprovéchalo por lo que más quieras.
Dedicado y con cariño, respeto y afecto para todas las mamás que cumplieron su misión en esta vida y se nos adelantaron, pero, especialmente para la mía.
¿Cuántos kilómetros corriste hoy?