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Nadar, nadar y cosas que uno ve… mientras nada

#BuenDiaCorredoresMañaneros

Faltan 4 semanas para el Ironman, un año y meses después del inicio de esta meta, la veo mas cerca y sí, los nervios se sienten un poco.

Tenía demasiado trabajo en la oficina y en la escuela, por lo que no había escrito un buen rato en el blog, pero ahora comparto al aire varias cosas que he visto mientras nado y entreno.

Aclaro que no soy un nadador rápido, suelo disfrutar y divertirme con cada entreno, así que no lo tomes personal, si es que te llega a quedar el saco.

Al iniciar mi entreno, cuando mucho lograba nadar 1.2km en cada sesión de nado, si me cansaba, si bien no hacía mucha técnica, si procuraba seguir los consejos de Víctor Alejando, un amigo de la infancia nadador del CAAAN, lo cual me sirvió bastante en un inicio.

Mi lugar de entreno en la alberca de CU, al inicio nadaba donde están todos los novatos, no sabía que podía entrenar en la alberca de 50m, así que en carriles de aproximadamente 30 m de largo eran los entrenos, pero eran un poco menos eficientes.

Al ser una alberca abierta a la comunidad, pues cualquiera nada donde quiere, en los carriles libres, así que durante al menos 5 meses nade, esquivando a muchos cuates que entre que platicaban o no sabían nadar, se metían a esta parte de la piscina, por que era libre.

La reglas básicas de si eres lento, vete al carril de los lentos o pégate a la derecha del carril o no te montes en el carril, no la conocían, obviamente si les comentabas –amablemente- te barrían de arriba abajo y con mas ganas te estorbaban, aquí descubrí mi gran paciencia, afortunadamente estos asiduos prototipos de Oaxtepec findesemanero, si los veía el guardavidas los mandaba al chapoteadero, dado que era un riesgo que estuvieran ahí.

Se supone que hacen examen médico para entrar a la alberca, pero he visto mas personas con micosis severa en los pies e incluso en ingles que los que tenia María Sabina en su bodega, a algunos les dije que fueran al médico, de plano uno se quiso pelear conmigo,  otros me decían metiche, en fin sí tenían razón ante tu poca higiene no quiero que te me “ac-herpes”, nos pueden contagiar pero es gente naca y peor que los dejan pasar, ojo se supone son “universitarios”.

El fin de semana es todo un folklor nadar, van en parejas y el agua lo usan para el arrimón cariñoso subacuático, tiro por semana me tocaba verlo, no me sorprendía, el tema es que lo hacían siempre en lo carriles donde estaban y pues ni modo de echarles agua para bajarles la calentura.

Posteriormente conversando con un colega ex nadador del CAAAN, hoy entrenador de la UNAM, me sugirió nadara en los carriles libres de la alberca de 50m, son dos y pues nadando decentemente no tenía problema y lo agradecí.

Un mejor entreno, pero la hora también en la que iba me tocaba un tránsito abundante de nadadores, nadar con 10 personas en un mismo carril donde 8 son mas lentos que tu o no aguantan terminar los 50 m seguidos si es incómodo, pero buen entreno para los triatlones donde los zapes en la nadada están al segundo.

Después de varios meses ya tengo mi horario bien calculado, cuando no hay tanta gente y si hay son nadadores de mi velocidad o más rápidos (soy lento, nado 3000 m por hora), lo cual entre técnica y otros ejercicios con pullboy o tabla lo hace mas entretenido, estos nadadores son muy educados, y me va muy bien.

Sin embargo no falta cada clase el amigo de las bermudas y visor de buceo que entra a nadar al carril, nadando en medio, muy lento y no deja pasar, además de ponerse al tiro con los demás, desafortunadamente acá nadie les dice nada (de los guardavidas u otros profes) y pues a aguantarlos, dado que los primeros 15 metros te puedes parar y mide no mas de 1.2m, ahí suelen pararse para tomar aire, estorbando los carriles.

¿Demasiado quejumbroso? Sí un poco, pero al menos deberían tener un poco de etiqueta de natación, cuando me llega a hacérseme tarde y empiezan los chavos del representativo a nadar, de plano me quito de ese carril, porque el lento soy yo y no deseo estorbarles.

El ambiente en los vestidores, es casi igual al de un club, pero viniendo de una infancia y juventud entrenando en una alberca, me da mucha risa como se ponen su toalla los demás nadadores para que no les vean sus partes púdicas, ahí notas quien ha nadado mucho tiempo y quien es nuevo, no solo por las marcas del sol en el traje de baño.

En lo deportivo me siento contento, un día normal y sin mayor problema nadar 3000m de estilos combinados es normal, se que para un nadador hace el doble, pero acá para mí si es un logro importante y me satisface el no cansarme de más, para poder salir y correr unos 5km para terminar el entreno de la tarde.

Así que entre tipos con champiñones en piernas axilas y demás partes llegan a nadar, nadadores bueno, Don Pedro (un señorón sin piernas que fácil te nada 2.5km en una sesión, y debe tener mas de 60 años), los chavos de natación, las siempre guapas chicas de nado sincronizado y mis amigos de clavados, donde Jorge Mondragón le compite a Dorian Grey, siempre sonriente el canijo, no hay día que no halle algo nuevo en la alberca, bueno falta escuchar el “súuuuuuubeeeete mi Chaaaavo a 3 m ya estas liiiiiistooo” (frase local del CAAAN de mi Alex).

También una cosa muy padre de la alberca es el famoso Cacho, uno de los cuidadores de las mochilas en los vestidores, todo un personaje, muy bueno, deportista y gentíl, también todos los entrenadores son buena onda, mas una amiga la “coach” que siempre anda sonriendo y saludando.

Si extraño ese olor a cloro de mi infancia y juventud, pero ya me comentaron que ahora son otros los químicos con los que mantienen el agua de la alberca, ahora el cabello decolorado, típico de mis épocas de alberca ya no se ve.

¿Cuántos kilómetros corriste nadaste hoy?

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