Este es el segundo evento 70.3 en esta preciosa ciudad, también el segundo que hago aquí, tan buen evento fue el primero que me quedaron ganas de regresar. Si has realizado algún triatlón de media distancia sabes lo divertido y complicado que puede ser; en lo personal me gusta este mucho porque la ruta ciclista está lo suficientemente divertida y no tan complicada como Los Cabos, por la gente que apoya en la calle, es poca para mi gusto sin embargo, tienen un apoyo especial y muchos están hasta que pase el último competidor.
Días antes estuve con gripe, ese virus de la influenza hizo meya en mi, así que dos semanas medio entrené, aunque habiendo estado calendarizado, con tiempo solicitado y con un lugar que me gusta, no quise faltar, pese a llegar el viernes por la tarde, “mágicamente” después de la práctica de natación del sábado la gripe se me había quitado, aun tenía dos días de tratamiento del médico encima.
Este año, a mi parecer, el evento estuvo mejor organizado en todos los sentidos, menos gente compitiendo aunque los organizadores mencionaron cerca de 1400 personas incluyendo relevos, considero que con buena suerte llegarían a casi 1000, aunque deberían venir más personas: natación buena, hay poca corriente, rodada no tan complicada y carrera plana con brisa.
A diferencia de otras ocasiones, asistí solo al evento, así que en cierta forma fue más sencillo para mi desde comer hasta descansar; sin embargo si considero necesario tengas siempre alguien de apoyo, co equiperos, familia o amigos por cualquier eventualidad.
La experiencia que puedo compartir a los que quieran hacer un triatlón de media distancia, es que este es retador, más no complicado, en un lugar amable, quizás sea aquí la ciudad adecuada; Cozumel es hermoso, la rodada ventosa pero en circuito casi llano; Monterrey es el más sencillo y son un poco silvestres algunos competidores sobre todo en la nadada; Los Cabos aún el 70.3 tiene una rodada retadora por las dos subidas a los aeropuertos en un calor retador y con columpios buenos, acaban de abrir Acapulco para este año, pero no se si la seguridad del puerto tenga buena acogida entre los atletas, Los Cabos el año pasado sí disminuyó vs el 2016 la asistencia por temas de seguridad.
El Gobierno del Estado de Campeche y el Country Club realmente hicieron buen trabajo, hay que resaltarlo y aplaudirlo, los voluntarios del Conalep siempre amables y atentos en toda la ruta.
En lo particular para mi lo complicado fue que después de nadar aún lento pero contento, salí a rodar, ya conocía la ruta y tenía una expectativa muy buena hasta que llegué al km 10 y por un error inadvertido me caí de la bicicleta, quizás de las pocas piedras pequeña como un limón que habían en el camino la pise mientas iba apoyado en la aero barra y mirando hacia abajo, como rodamos en sentido “inglés” pues contra la baqueta fui a dar.
Hay una frase que menciona que hay dos tipos de ciclistas: los que ya se cayeron y los que se van a caer; es mi primer caída en competencia, así que sobre la banqueta hice una revisión mental a ojos cerrados ¿Qué me duele?, no siento nada roto, no me siento mareado, ¡Puedo mover las manos!… ¡Ah! Me duele el brazo, puedo mover las piernas , ¡Ah! La pierna izquierda me duele… ¡La bici! Sí, porque sin bici en buenas condiciones ya no había carrera.
Escuche que algunos ciclistas que me preguntaron si estaba bien (en efecto Doppler), pero nadie se detuvo, hasta que llegó un joven espectador o automovilista y me preguntó si estaba bien, asumo que estaba en su coche porque lo escuche llegar del otro lado abierto a la circulación, me ayudó a sentarme y me revisó visualmente y me dijo que se veía bien salvo por la sangre del brazo y de la rodilla, normales para una raspadura, así que viendo que podía doblar brazos y piernas, un poco sangrados, guantes rotos y el casco y lentes rayados, me ayudó a revisar mi bici, ponerle la cadena, adecuar un poco el desviador y a seguir, no había ambulancia cerca y sólo faltaban unos 5km para un avituallamiento.
Entre los minutos que estuve tirado y lo de la curación posiblemente me comí veinte a veinticinco minutos, los cuales como indican los cánones “pare el Garmin”, el resto de la competencia ya la rodé con mayor concentración aunque admito que baje la cadencia, mi objetivo había cambiado de mejorar el tiempo del año pasado a terminar la prueba sin lesionarme más.
Alcance a algunos atletas rodando, pero no al grupo con el que inicialmente venía jalando desde la salida, mi agradecimiento a los chicos del avituallamiento próximo al km 10 que me acercaron desde agua, naranja y bebida isotónica hasta la ambulancia.
Ya llegar a la transición T2, para iniciar la carrera, en lo personal es cuando dices: ya sólo resta correr medio maratón, sin embargo, con una hora de retraso versus lo planeado que implicaba estar corriendo al medio día a casi 40 oC lo convierte en un poco más retador; una vez desmontado y cambiado para correr me sentí fuerte, sin contar que a la primer milla la rodilla sí me dolía, así que sabía que no podía exigirme siquiera 6min por km de velocidad, primero evitar mayor lesión, así que aplicar la de caminar 100m correr 1km y así poco a poco hasta no sentir dolor, lo cual es una falacia en realidad, pero a veces visualizarlo así te ayuda.
La carrera bajo ese Sol es de nivel, ya en el Ironman de Cozumel me tocó llegar deshidratado, así que esta oportunidad era lo que no me debería pasar, comento que es el primer triatlón de media distancia en el cual no necesite de gel y quizás tomé dos gatorades®, así lo tenía planeado, para evitar esos malestares gástricos que me han hecho en otras ocasiones; la hidratación fue a base de agua y pastillas de sal de Rapid Rehydr8®, con barras de cereal, un bidón con perpetuem de Hammer® para dos tomas (el bidón lleva las porciones ya preparadas concentradas y lo vas tomando a tragos con el agua).
La media maratón la corrí prácticamente en zona de FCmax de 1.9, prácticamente toda (
Terminé con un tiempo demasiado alto para mi expectativa, aún enfermo, pero considerando la caída, afortunado de terminar sin mayor lesión.
Llegar a la meta me atendieron de nuevo los médicos de la organización, amables y atentos, sin embargo, creo que los de la ambulancia fueron más objetivos, completos y analíticos; acá el paramédico te recibe en la meta por protocolo, te toman los datos demográficos y una enfermera te revisa, como ya venía vendado, sólo me limpiaron con solución salina y me pusieron gasas, hasta que les indique que por favor me revisaran bien la herida de brazo y codo dado que era más profunda, ahí le llamaron al médico, me valoró y aplicaron de nuevo, ahora si, en rodilla, codo y brazo el antiséptico germicida en spray y una crema tópica para que no se me pegara de nuevo la gasa, aquí el IMSS fue mejor en el servicio, pero los entiendo después de 7 horas de atender personas quizás estaban hartos o cansados los médicos particulares.
Deseo regresar el próximo año, la ciudad es hermosa, el recorrido me parece muy bueno y el ambiente estoy seguro seguirá mejorando.
Por lo pronto no podré nadar hasta que las heridas cicatricen bien.
Por cierto los que me preguntaron donde hallar cosas en español de buen perfil y sin tanto comercial para triatlón, le sugiero el sitio de http://www.sertriatleta.com/
¿Cuántos kilómetros corriste hoy?