#BuenDiaCorredoresMañaneros
Cuando niño, mi padre me contó acerca de los Rarámuri (los demás les dicen tarahumaras), que en su folclore jugaban a correr 15 a 20 horas y lograr entre 100 y 200 km, con su rarajípari (una bola de madera); casualmente en una venta de libros de viejo, mi padre compró un libro llamado El México Desconocido, sobre todo por su capítulo de los Tarascos, pero también, en este se incluye un tema de las Tribus de la Sierra Madre Occidental y menciona a los rarámuris, sus perfiles y lo impresionante de sus tradiciones; teniendo estas referencias, desde entonces, reverencié a los pies ligeros como grandes atletas naturales, aún más cuando los veía correr en la Ciudad de México en los maratones con huaraches. ¿Alguno de mis tres lectores recuerda en los 1980 ese maratón de la CDMX donde regalaron las gorras blancas de Solidaridad de Lech Walesa y que al final se la ponen a un rarámuri?.
Pasado el tiempo cayó en mis manos el libro de Born to Run de McDougall, dónde se versa acerca del famoso gringo: Caballo Blanco (Micah True, o Michael Randal Hickman), y desde entonces tenía deseado correrlo, andar en la ruta de la profundidad de las Barrancas del Cobre.
Este ha sido un año atípico para mi, si bien no he podido entrenar como debiera, al menos he mantenido cierta forma, sin embargo, habiendo tenido ya el registro, permiso, aprobado el viaje, así como el apoyo de mis colegas del trabajo, no había vuelta atrás, a darle.
Arribar a Urique no es fácil, llegar a primera hora en avión a Chihuahua, para luego al menos seis horas en autobús a Bahuichivo y de ahí otras dos horas y media a Urique, podrás imaginar lo espectacular del trayecto, así como lo cansado.
Mi preocupación real era el tema de la seguridad, al estar en una zona con alto índice de tráfico de drogas, no fue un viaje del todo relajante, sin embargo llegue bien a Urique, sede de la carrera.
Ese fin de semana es de fiesta, comenzó con la carrera de los caballitos (para niños), al día siguiente los 21k y finalmente el domingo el maratón y los 80km del Ultra, para mi gusto somos pocos participantes externos, quizás 77 en el ultra de 80km, unos 110 en el maratón, el resto son rarámuris.
Cabe mencionar que para los rarámuris, la carrera lleva varios premios interesantes en lo económico y en despensa, a todos los corredores de 80km les dan un dinero por cada brazalete de control de la carrera de 80km (son 5, pero les cuentan sólo 4) que entreguen (1000 pesos en total) más una despensa, si vas, después de terminar y recibir tu medalla, te invito a que les regales a los rarámuris que corren tus brazaletes (deben ser a corredores de 80k, de otra forma no les dan a los demás).
La gente
El evento es muy bueno en general, la gente es muy amable, los rarámuris muy reservados, pude platicar con un señor y fue amable pero parco, conversamos poco, en el camión de Bahuichivo a Urique, se subió Miguel Lara, esposa e hijo, él es el campeón de las ultimas carreras y en esta ocasión repitió.
Urique es una población pequeña, como era de imaginarse al estar en lo profundo de las barrancas, sin embargo tiene todo lo básico y necesario, incluso hay un lugar donde te venden acceso satelital a internet, no es rápido pero, al menos no te desconectas. Al final incluiré algunas sugerencias.
El paisaje
Habiendo llegado un día antes a la carrera, decidí trotar un poco rumbo a los Naranjos, para reconocer ruta, los paisajes increíbles, en ocasiones solitarios, pero sin problema alguno, eso sí, llevaba mi hidratación completa.
El pueblo es pintoresco, no tuve oportunidad de ir al mirador del Cerro del Gallego, entre que se me fue el camión y que no quería cansarme de más, pero aún así, los paisajes son increíbles.
La entrega de paquetes.
Este año, parecía una carrera de culto a la presidenta municipal de Urique, todo gira alrededor de ella, por lo que en ocasiones lo hace un tanto desordenado al tenerla que esperar para cualquier asunto que involucre foto o discurso; hay bastantes voluntarios, pero poca coordinación. También viene varios grupos de personas desde EUA quienes donan medallas, playeras y más cosas para los rarámuris, bastantes aplicados y fue lo más ordenado; en la plaza principal también hay venta de artesanía y recuerdos.
media hora en el sol.
Para el ultra, pese a ser no más de 80 personas quienes lo que corríamos (al menos no rarámuris), me llevó más de una hora recoger mi paquete; ármate de paciencia, una gorra, agua y no arribes puntual a la 1pm que inicia, llega más tarde sugiero a las 4pm. También, si no te has inscrito, no te estreses, allí mismo pagas y queda listo todo, quizás no tendrás un paquete personalizado, pero tendrás número y playera, de hecho el encargado de turismo de Urique es quien te lo entrega el kit en persona (nota curiosa, le fue tan bien que en la última celebración hasta lo policía lo buscaba, andaba contento celebrando con los organizadores, bien ganado) .
En la tarde hay una presentación de atletas y fiesta, de hecho todos los días desde el viernes hasta el domingo hay música y fandango, si te quedas en un hotel del centro (que no hay muchas opciones) tendrás música continua hasta la media noche.
La carrera
Si bien ya tengo varios ultra maratones en mis piernas, este era un reto nuevo, dada la ruta, sobre todo la escalada y angosto de la brecha en algunas partes de la prueba.
Parte puntual a las 5:30 am, estimo que eramos unas 700 personas las que salimos para los 80km, para el maratón la largada es un poco más tarde. El inicio es un poco desordenado, en el sentido que aún no amanece y hay poca iluminación artificial.
Los locales salen muy rápido, un km fuera del pueblo se reagrupan y hace pelotón aprovechando a los que traen lámpara, fue mi caso, lo cual hace que te ralentices, dado que no se dejan rebasar para tener luz en el camino y tú no puedes ir más rápido, además de que vas tragando mucho polvo, al menos los primeros 4km.
A la hora de haber iniciado la carrera, logre cruzar Guadalupe y enfilarme rumbo a Piedras Blancas, la primera subida interesante, quizás llegas a los 10.2km con una hora y media de carrera, si bien no iba cansado si sentía el esfuerzo, no requerí mucha hidratación en este segmento, de hecho al correr con mi camelbak no requerí tomar nada de los puestos hasta el km 19 aproximadamente (El Puente).
Durante esta ruta te sugiero sigas el camino de la competencia, dado que hay rarámuris que cortan camino, y, si bien seguí a un par en Piedras Blancas rumbo a Guadalupe, su camino corto era más complicado que la ruta normal.
El camino es bueno, pese a ser pedregoso y polvoso, lo interesante de la carrera para mi, inicio en el km 19 al pasar el Puente, dado que te siguen 9km de subida continua, vas de aproximadamente 500msnm hasta 1177msnm, con varias zonas que son veredas, paisaje precioso, pero al lado tienes la barranca, más te vale pisar bien, a estas alturas comencé a rebasar gente, ya estaban cansados.
Los avituallamientos son muy buenos, considero que bien planeados al menos conté 13, incluso me tocó hallar a un par de personas que en medio de la nada, aparecen vendiéndote tamalitos y coca colas heladas!
No le preguntes a un local o un rarámuri cuanto falta para determinado lugar, su respuesta será: “ya pronto”, “3min delante”, “tras la curva”, pero en español eso puede significar media hora y una escalada decente, no te desesperes y usa tu GPS, al subir rumbo a El Naranjo ya venían de bajada los primeros lugares, eso indicaba que al menos me llevaban 15km de ventaja (me faltaban 7.5km para llegar al retorno a partir de este punto).
Llegar a El Naranjo es toda una experiencia, un lugar pequeño, donde te dan de desayunar atole de masa, tortillas con frijoles y al igual que en toda la ruta, agua, naranjas, plátanos y suero.
Mi mayor reconocimiento a los puestos de ayuda, siempre había al menos dos elementos de la cruz roja, mínimo tres voluntarios locales y de la Secundaria de Urique, policías estatales y municipales, en algunos hasta soldados. Es un poco triste ver que la vereda queda muy sucia con las botellas de agua que tira toda la gente, deberían tomar el agua y tirarlo en la zona de abastecimiento.
Habiendo llegado a El Naranjo, descanse un poco, el regreso es toda una aventura de al menos 9km corriendo en veredas estrechas de bajada, suelo flojo y pedregoso, es decir en buena parte del camino no debes o puedes detenerte, los amigos rarámuris con sus huaraches de llanta lo tienen más que dominado y literalmente: ¡vuelan!
En lo particular, afortunadamente llevé unos buenos tenis de trail que pese a que pise varias rocas de lado y di puntazos a otras tantas, no me quebré uñas o dedos.
De regreso y pasando el Puente viene una etapa tranquila de unos 12 km, dado que es plano salvo un pequeño cerrito que hay que cruzar, aquí todo el paisaje pasando Urique era nuevo para mi, IMPRESIONANTE, ver hacia donde íbamos y como recorrías.
En el Puente veo pasar a Miguel Lara y a Gabriel Torres, unos 10 metros de diferencia entre ambos, a ellos solo les faltan 10km para terminar!, me sorprendió ver a Miguel acompañado de una moto como si le fueran marcando el paso o dando agua, eso quizás no es una competencia limpia para el segundo y tercer lugar, dado que levantaban polvo y eso como corredor si te afecta un poco.
De Urique a Guapalayna, me fue bastante bien, cada avituallamiento me fui dando las gracias a los voluntarios y platicando por ratos con calma, sobre todo al completar los 42km ya me dediqué a disfrutar la carrera y el paisaje.
Al llegar a Puente de la Laja, de nuevo aproveche para comer una gorda con frijoles que me invitaron y tomaba por primera vez un refresco, toda la carrera había sido sólo con agua, un par de pastillas de sal a las dos y cinco horas de competencia. No se cómo me vieron, me preguntaron si ya me regresaría, a lo cual rotundamente dije que no, no iba a abandonar en el km 48!
Aquí cruzas un puente y te encaminas rumbo a los alisos, hice esta ruta junto con otro compañero de Monterrey: Beto, subir esos casi cinco kilómetros me costaron más que los de El Naranjo, ya el sol estaba a plomo eran pasadas de las 13:00 horas. En esta ruta, ya rebasaba cada vez a más rarámuris, sobre todo personas mayores y mujeres, que con faldas o pantalón de mezclilla me habían ganado hasta ese momento.
Llegar a los Alisos fue un gran triunfo, de plano aquí si lo duro de la subida empinada, de al menos 2km me cobro factura, de nuevo zampe tres atoles de masa, una gorda y me quedé sentado como media hora platicando con todos los del puesto, de hecho un personaje que me estaba preguntando mucho de la ruta y experiencia, lo halle al día siguiente comiendo en un restaurante cuando a iba de regreso a México.
De bajada de los Alisos de nuevo a Puente de la Laja, una bajada corridita, muy alegre a buen ritmo, hasta que llegué a un riachuelo y de plano me descalce y metí los pies al agua por un buen rato, aquí me rebasarían unas 20 personas.
Aproveché para revisar como iba de pies, hasta ese momento no tenía mas que una ampolla, los calcetines técnicos, de tanta fricción se habían quemado en una parte de la cabeza del metatarsiano (eran mis preferidos para largas distancias), así que dado que ya me lastimaban tomé la decisión de quitármelos, untarme vaselina y correr sin calcetines los últimos 25km.
Ya de regreso, recargué mi camelbak en Puente de la Laja con la idea de no tomar agua de botellitas hasta la meta, lo cual funcionó, en cada avituallamiento me detuve a agradecer a todos los voluntarios, sin ellos esta carrera no sería posible, allí me indicaron que era de los últimos diez competidores del ultra 80km que seguían, unas tres horas antes del corte había pasado por el punto, entonces ya no tenía prisa por terminar.
Por el km 61 pasando Guapalayna, me pasaron dos camionetas, que francamente al inicio me inquietaron al oírlas, ya que iba solo en el camino, pero, eran de los organizadores, que traían a muchos corredores que habían abandonado la carrera, la mayoría rarámuris de edad avanzada, sólo me preguntaban si iba bien y para adelante a continuar corriendo trotando.
Llegando a Urique iba súper contento, aunque la ampolla inicial ya me incomodaba un poco, pase por la meta rumbo a El Llano, ahí me detuve a tomar algo de naranjas, pinole y una coca, uno de los chicos de la organización me preguntó si ya abandonaba, ya que sólo traía cinco competidores detrás, a lo cual le dije:”¡obvio no! Me detuve para abastecerme, pero viene a terminar...”
Pasando la meta que ya muchos corredores habían terminado, la gente del pueblo te aplaude, eso anima, aún había luz del Sol, enfilado rumbo a El Puente hago parada para tomar naranjas y pinole con agua, me preguntan como voy y si traigo lámpara, todo bien, me indican que en aproximadamente 45 minutos atardecería y necesitaría luz, me preparo con la lampara de cabeza.
Es el mismo camino rumbo a Guadalupe, así que ya es conocido, 2km antes de llegar a El Plano hay un avituallamiento, alcanzo a rebasar a tres competidoras, aunque me detengo un poco a tomar plátanos, naranjas y pinole, ya esta oscuro, me alcanzan 1km adelante dos policías en cuatrimotos, preguntado si no había visto a un jinete huyendo, pa la madre! (pense en silencio), respondí “pues no”, y ellos siguieron jalando en su moto.
Antes de llegar al retorno de El Llano hay una subida interesante, opte por caminar este segmento, ya estoy agotado, me rebasa otra corredora que traía una jeep detrás iluminándola, la alcanzo en la ultima zona de control, de nuevo: atole, a cenar unos frijoles caldosos con maíz y tortillas, que ricos me supieron, un poco de descanso, charla con los locales.
Me cuentan que horas antes, con el segundo lugar que venía detrás de Miguel Lara, se tardaron un poco en darle el brazalete y que se había molestado, yo me hubiera puesto loco si me hacían eso.
De regreso caminando-trotando, antes de llegar a El Puente en un tendajon un tipo, al parecer ebrio, estaba tirando balazos con su escopeta a unas botellas o algo así, francamente me espanté, pero cuando vio mi luz,detuvo los disparos y alcance escucharle decir “nocheeesss“, respondí el saludo y corrí rezando hasta que llegué a El Puente, la ruta ya estaba totalmente oscura hacía rato, pero la lámpara ilumina muy bien el camino, faltan sólo 2.5km, ya más tranquilo regreso caminando con el regio Beto, que alcancé en el puesto de El Puente, también le había tocado toparse el tipo de la escopeta.
Entrando a la recta final de Urique, decido correr los últimos 200m, todas las personas te aplauden, lo cuál es muy emotivo, llegas y el animador menciona tu nombre y ciudad, al final, uno de los encargados de la Cruz Roja me pone mi medalla. Ha terminado la aventura de la competencia.
Ha valido cada gota de sudor, ampolla y esfuerzo.
Estiro un poco y me voy a mi hotel, Estrella del Rio, tomo un baño rápido, escurre de tierra el agua, a calzar mis huaraches y regresar a la meta, tengo un par de ampollas de tamaño razonable, le pido a los voluntarios de la Cruz Roja si me las curan, prácticamente me ponen desinfectante y las vendan, no es recomendable tronarlas, en eso llega otro corredor terminando los 80km, Yosef Martínez, el que siempre corre con traje negro… pero esa, es otra historia.
Busco algo que cenar, si bien no tenía demasiada hambre si necesitaba recuperar un poco de calorías, los restaurantes ya están cerrados, sólo hallo una de las tiendas principales abiertas, algo de yogurt, un pan casero y un suero, ese fue mi premio. Había que dormir, preparar maleta y salir a primera hora del lunes de regreso a CDMX.
Sugerencias para ir a Caballo Blanco.
- Es una carrera que no debes perderte
- Es un municipio lindo, pero ven preparado, hay tres o cuatro restaurantes, todos se ponen de acuerdo, y, desde comida a tarifas de hotel son estándares en todos ellos.
- Mi hotel tenía agua caliente, cama y estaba limpio, no servía la televisión, mucho menos el sky, ni tenía internet, como indicaba el anuncio, se llama Estrella del Rio, por tres días te vale 3000 MXN por persona, sólo hospedaje. Pero hay que buscar quien te de la llave para abrir por que no hay recepción. Eso si, reserva con tiempo.
- La comida corrida en los restaurantes locales vale en promedio 140 pesos con agua (en un plato te sirven: arroz, frijoles, guisado y tortillas), desayuno y cena es similar en precio.
- En cualquier restaurante o comerciante de comida de Urique, pregunta primero el precio de las cosas, te puedes llevar sorpresas de que en la carta dice 80 pesos y al pagar vale 150 “pues no habían actualizado la carta”.
- Hay tiendas donde encuentras todo lo necesario (desde agua, bebidas isotónicas a sueros).
- Reserva con tiempo, para que alcances hotel, Beto uno de los corredores con los cuales conversé me dijo que su hotel le cargo 2000 MXN por tres días pero con comidas incluidas, eso está bien.
- Si tiene celular de Telcel tienes recepción y algo de internet en Urique, otras compañías no tienen a veces ni recepción de voz. En la sierra NO hay recepción.
- Hay una tienda con venta de “fichas” de internet de 1 hora, 2 horas, 1 día o 1 semana, cumple su objetivo.
- Si eres corredor de gel y comida especial, tráela tu, eso no lo hallarás en Urique, llévalo desde casa.
- Procura llegar el viernes para que no andes corriendo, ten cuidado con las corridas de El Chepe, no son todos los días, quizás llegar por Los Mochis es mejor.
- De Los Mochis sale El Chepe a las 6am puntual, procura llegar media hora antes si ya tienes boleto, si no, llega una hora antes para comprarlo, sube al tren y siéntate de lado derecho para admirar mejor el paisaje.
- El autobús escolar de Bahuichivo a Urique te cuesta 270 pesos, hace poco más de dos horas y media.
- Para salir rumbo a Bahuichivo, hay personas que te llevan en sus camionetas desde Urique a las 7am del lunes, te cuesta lo mismo que el camión, ahí tu elijes. Eso sí, haces un poco menos de tiempo.
- De Bahuichivo sale un autobús a las 10:00 am rumbo a Chihuahua, esa es una buena forma de regresar, pero de Chihuahua los vuelos salen temprano a CDMX.
- Puedes ir de Bahuichivo a Los Mochis en tren, pasa aproximadamente a la 3pm y llegas casi 11pm, vale 733 pesos en económica. Llega con tiempo, pagas arriba del tren, en este segmento siéntate de lado izquierdo; el tren va un poco sucio, la gente va comiendo y hay varios vendedores ambulantes (como en el metro), huele diferente.
- Dentro del Chepe, en su restaurante, (y también empleados del tren pasan con un carrito) venden refrescos, papitas, jugos enlatados y café, caros como podrás imaginar, tiene baño muy decente (al menos mejor de lo que esperaba).
- Lleva lámpara de cabeza para correr, seguro la necesitarás en la primera hora y posiblemente en las ultimas 2 horas, si eres corredor lento.
- Los mexicanos tenemos descuento para la inscripción de la carrera, aprovéchalo.
- Si llegas en auto, mucha suerte en la bajada de Bahuichivo a Urique es de terracería y está empinado, haz sabio uso de tus frenos, o frena con motor y, sí, si hay donde cargues gasolina en Urique.
- No necesitas bastones de trekking, aunque varios corredores los utilizaban.
- No hace tanto frío, pero sí un poco de calor, no necesitas demasiada agua en el camelbak, ni tanto alimento, si has entrenado bien, con la comida de los puestos de avituallamiento considero es suficiente, a menos que uses geles, aquí sí, entonces lleva los necesarios.
- Toda la basura que generes en tu ruta, debe regresar contigo.
- Disfruta toda la competencia, no te desanimes, puede que te de un bajón anímico en la subida rumbo a Guadalupe y de nuevo rumbo a los Alisos, pero tranquilo, sí se puede.
- Hay que entrenar bajadas en suelo flojo y pedregoso, eso ayudará a tus pies y mejorar tiempos.
- En Los Mochis puedes usar Didi (o uber) te sugiero lo ocupes, los taxistas locales son bien abusivos (peor que en la CDMX) y te cobran el doble de la tarifa si te ven foráneo, y te dan unas paseadotas, cuando en el mapa del GPS/celular es directo el tramo (es una población perfectamente cuadriculada).
- En Los Mochis no olvides comer mariscos, cualquier lugar es bueno, cualquiera.
¿Cuánto tiempo hice en los 80km? Muchas horas, sí, más de lo planeado, pero, también eso me permitió disfrutar más la carrera. Mi meta era terminar, bien, e irme caminando al hotel al finalizar, en una pieza.
Curioso fue que estuve con un par de italianos conversando en Urique, estaban preocupados por el tema de que el coronavirus les fuera contagiado en su viaje vía EUA, estaban sanos, deseo así se mantengan.
¿Cuántos kilómetros corriste hoy?