
#BuenDiaCorredoresMañaneros
Temporada de Juegos Olímpicos, Río de Janeiro 2016, punto y aparte; seguimos con los entrenamientos rumbo al Ironman, muchas situaciones divertidas han ocurrido en el inter, algunas las comento a continuación y hago brincos entre cortas historias.
Hacer el Camino de Santiago es algo bastante enriquecedor, en España se reconoce con un pliego a quien camina mas de 100 km y se acepta que hay tres motivos: religioso, cultura y deportivo.
Cuando lo hicimos hace algunos años, la temporada fue al inicio del año aun había nieve en algunas zonas, lo cual hizo que fuera poco transitado y no hubiera demasiados peregrinos. Dentro de este peregrinaje hallamos a varias personas, españolas, canadienses, coreanos, alemanes y una que otra distinta nacionalidad, curiosamente los que veníamos de países cristianos lo hacíamos principalmente por algún motivo religioso, los demás por motivos culturales.
El Camino da para muchas cosas y se hace de distintas formas, los españoles con los que conversamos se quejaban que cada vez menos era por motivos religiosos, y que cada vez era un reto deportivo o de libertinaje (sic), sobre todo en el último lustro, motivado por la película de El Camino de Emilio Estévez.
Respeto el cómo lo haya hecho cada persona, sin embargo el peregrino, incluso por definición, es quien va a visitar un lugar sagrado, generalmente caminando, por motivos religiosos, además se vale de la buena voluntad de la gente y sobre todo respeta su camino, siendo lo mas autónomo posible.
En una parte de El Camino, cerca de Foncebadón, conversábamos con otros peregrinos, que le veían poco respeto a quien caminaba o solo hacía recorridos en furgoneta y mandaba su equipaje por paquetería, este peregrino que me decía esto, un hombre de 75 años y siete veces hecho El Camino me lo reprochaba.
Durante esta ruta, procuramos visitar las Ermitas, Iglesias o Catedrales que durante el trayecto pasábamos, curiosamente pocos eran los peregrinos que hallábamos ahí, eso sí en Santiago de Compostela hallas a todos.
El hacer El Camino implicaba respetar todo, no tuvimos ningún problema, y la ruta siempre estuvo limpia, de hecho ahí ves el nivel de respeto de todos por el proceso de andar, sin embargo no respetaban el entra a iglesias con shorts o desmangados, sí sonará a anticuado, pero debes respetar la tradición religiosa, si las señoras se ponían mantillas para entrar, al menos la mujeres debían cubrirse los hombros y piernas, aunque fuera lindo ver tremendos muslos y cacheteros durante el andar.
“Por la forma de peregrinar conoceréis la nacionalidad” Esto me lo mencionó una tabernera que en O Cebreiro nos atendió, en efecto al analizar sus palabras, le atinaba a todo, tristemente a nosotros no nos identifico como mexicanos, ¿Por qué? Porque “éramos educados, respetuosos y limpios”, para ella los mexicanos se habían vuelto mal hablados, insolentes y sucios (sí, saco el famoso wey y osea); pena pero realidad de algunos mexicanos que actúan como verdaderos chacas wanabes que van a Europa, además en todos los lugares me preguntaban que si era fácil conseguir droga en México y que si había que salir armado, eso fue hace dos años, ya me imagino ahora como nos cuestionarán.
El Camino, si lo haces escuchandote a ti, compartiendo con otros y como diría mi hijo, llevando siempre tus cosas contigo cargadas, conversando con otros, los disfrutaras mucho.
Y le llamaron “gorda”, no hay nadie que critique mas despreciablemente que un mexicano a otro, sobre todo si el mexicano esta en el extranjero o esta compitiendo, Alexa Moreno, gimnasta de Mexicali, muy fuerte, que a sus 22 años le veo un cuerpo perfecto para una gimnasta, especialista en salto de caballo, donde es la número 12 del mundo, sufrió uno de los ataques mas rudos que he visto para un deportista amateur en México, de los pamboleros es común (es más, incluso yo hago mella de ellos), pero no lo era sino cada cuatro años, cuando las exitosas: Soraya Jiménez (QEPD), Ana Guevara habían sido hechas añicos incluso por prensa “especializada”, el peor enemigo de un mexicano es otro mexicano, síndrome del cangrejo en la cubeta.
Día de entreno, alberca, un gordo como yo generalmente llega y calienta un poco previo a nadar, ocupo un carril de los “libres”, esta ocasión había dos chavos, menores a 25 años calculo; entro a la alberca, saludo, sin embargo me ignoran, sólo escucho que: “wey, hoy solo nadaremos 1000 metros, porque en el Ironman nadaremos casi 2000”, cayo y me calzo mi gorra, los dejo que empiecen sus series, y salgo detrás de ellos; a los 500 metros los rebaso y se quedan a descansar, a los 1000 metros los lapeo de nuevo, creo que hacen ahora series de 100m, cuando voy por los 1500 ellos están saliendo de nadar y se sienta afuera a secarse y tomar un poco de sol, al terminar mi ultima serie complete 2000 m y salgo a dar una vuelta corriendo y regresar para terminar otra serie de 300m.
Termino mi entreno y saludo a uno de los señores que nadan ahí a horas similares que yo, se me acerca y menciona que los chavos son del equipo de triatlón de la UNAM y que no creían que un gordito y viejón nadara mas que ellos (o sea yo), me lo dice riéndose y yo me rió con él.
¿A que viene esto?, ya lo he comentado que hago deporte por salud y porque estoy un poco apasionado con cumplir mi meta del Ironman, sin embargo, no ando presumiendo marcas o si hice esto o aquello (o al menos eso creo), pero cada vez veo mas colegas triatletas, ya sea en el autódromo rodando, en el Bosque de Tlalpan o en Chapultepec, vanagloriarse de ser triatletas, y que correr cualquiera, que nadar cualquiera y rodar cualquiera, pero las tres cosas no, para mi son mamones, si eres tan fregón pues dale, pero los que mas presumen son los que no tienen tan buenos tiempos (o al menos no mejores que los míos), son los que te “barren o escanean con la mirada”.
Después de hacer un gran fondo, les he ganado un mayor respeto a los ciclistas, sí aún mas; de los nadadores, a ellos sí conozco como entrenan y se que cuando menos en una sesión leve les toca de 4 a 5 km de nado, al día; los corredores buenos, caray completísimos, yo soy un chavo (en tema de desempeño) comparado contra cualquiera de ellos.
Felicidades a todos los atletas mexicanos que fueron a los Juegos Olímpicos, los admiro a todos (a los pamboleros no, la neta) ya hubiera querido ir a unos, venga chavos, venga, hatersgonnahate siempre.
¿Cuántos kilómetros corriste hoy?